¡¡¡Feliz Vida, amigos!!!


Todos sabemos que "El Rugby es Amistad", y que "los amigos hechos en el rugby son para siempre", y que "los amigos del club siempre estarán, en las malas y en las buenas"... pero... ¿Por qué?
El rugby no es un fin, sino un medio. A través del rugby uno va creciendo, divirtiéndose, formandose, educándose y relacionándose. A medida que pasan los años, los entrenamientos, los partidos, los terceros tiempos, los churrascos, los viajes, las aventuras compartidas... los compañeros de rugby, entre ellos, se van descubriendo de forma completa, incluidos su alma y corazón. También van puliendo detalles, en uno mismo o en el otro, para amoldarse todos a una amistad leal, sincera, desinteresada, humilde, impenetrable, fuerte, sin secretos, sin traiciones, con códigos únicos, basada en el espíritu de este deporte. Esta amistad es la que el rugbier necesita de los otros 14 dentro de la cancha... pero sobre todo la necesitará en su vida. Si llegamos a entenderlo todos así, cambiaremos la famosa frase "hoy por tí, mañana por mi" por esta: "Hoy por tí, mañana también". El rugbier da todo por un amigo con la misma camiseta, y no espera recibir recompensa (ya la tiene).
Hoy, en homenaje a los amigos de este club, quiero citarles a Alejandro Dolina, de su libro "El Angel Gris", una historia de futbol, pero que adaptado al rugby se potenciaría al doble. Dice más o menos así:

"Sabemos que hay procedimientos al armar los equipos para jugar un partidito en el parque. Primero, dos representantes participan en un sorteo para ver quién elije primero. Los postulantes, esperan ser elegidos por estos en forma alternada. Es una realidad que los jugadores más capaces serán elegidos primero y los troncos al final. Uno sabrá de una manera cruel que lugar tiene en el grupo, deportivamente hablando. A Manuel Mandeb solía tocarle la tarea de "elegir" en repetidas ocaciones. Pero pasaba algo extraño. Primero pensó que sus elecciones se valían de no sé qué caprichos técnicos y tácticos, pero luego descubrió que no elegía a los integrantes de su equipo por sus habilidades o destrezas, sino a los que estában más cerca de su corazón. No estaba tan errado Manuel, un equipo de amigos luchará hasta el final, sus integrantes se apoyarán, se alentarán, se entenderán, se defenderán, se perdonarán... Un equipo de amigos es invencible, y si no lo es, algún día lo será. Mientras tanto, será preferible perder con amigos, que ganar con indeseables".

Queda corto para un rugbier decir Feliz Día... por eso a mis amigos les deseo Feliz Vida. Porque la Amistad también es un fuego, y hay que alimentarlo constantemente, para que así no se apague nunca.
Y hago extensivo este deseo a todos los amigos y amigas que integran esta gran familia bautizada Jenecherú, tanto vivan su amistad dentro de las canchas de rugby y/o hockey, como desde las tribunas.