
El sábado pasado se enfrentaron las divisiones M-17 de Santa Cruz Rugby con Jenecherú en Valle Sánchez. Se enfrentaron es una manera de decir, fue un monólogo de los 15 de Jenecherú.
Este escriba no pudo asistir, sin embargo, esta es la visión del jugador más veterano de rugby en Bolivia y entrenador de la Juvenil de Jenecherú, Osvaldo Olmos, quien describió los acontecimientos del partido:
"Fue una masacre. No sólo en puntos, sino en jugadores lesionados (todos de SCRC), y no hubo mala intensión en ningún pasaje del partido, los pasamos por encima... nuestros chicos eran una topadora".
"Dirigió Lucas Salatino, en un arbitraje impecable, y a pesar que cuidaba la seguridad de los jugadores como dice el reglamento, no había con qué darle. Hasta hubo un jugador de SCRC que salió en ambulancia: fue a tacklear muy parado y lo atropelló nuestro wing... quebradura de clavícula"
"Nuestros fowards eran imparables en el scrum, rucks y mauls... hasta los llevamos con un maul desde nuestras 5 yardas hasta la mitad de cancha en una oportunidad. Los backs iban para adelante, la pelota volaba, ellos no sabían para dónde correr. Hicimos tries por todos lados".
"Al final pidieron que se dejara de disputar el scrum, porque iban para atrás como si tuvieran patines, así que se dejó de empujar... les fue peor".
"Cuando ibamos haciéndoles como 7 tries, y ante la cantidad de lesionados de camiseta verde y blanca (aunque pienso que algunos se hacían los lesionados para salir cuanto antes de la cancha), ellos tiraron la toalla... literalmente hablando: El entrenador de Santa Cruz hizo parar el partido 15 minutos antes de que se cumpla el tiempo, para parar esa masacre. Se quedaron muchos chicos, sobre todo los nuevos, sin jugar."
"La verdad, a pesar de la enorme superioridad de los juveniles de Jenecherú sobre los locales y del abultado resultado a favor nuestro, no fue un lindo partido... No fueron dignos rivales. No estaban preparados física ni técnicamente para jugar al rugby."
Estas palabras, que transcribí textualmente de la boca de un rugbier con mucha experiencia que presenció el partido, están escritas sin alevosía, sin ánimos de ofender a nadie ni dejar en ridículo a una institución como Santa Cruz Rugby Club. Pero SÍ están escritas para abrirles los ojos... para que los directivos, entrenadores y jugadores de ese club tomen conciencia de que evidentemente no le están dedicando suficiente esfuerzo a las divisiones inferiores (mucho menos a las infantiles, que no crearon nunca), las cuales serán las que nutrirán en pocos años la Primera División. Los viejos héroes ya no juegan.
Todos necesitamos de rivales fuertes y dignos para ayudarnos a superarnos. Santa Cruz Rugby nos ayudó mucho con eso en años anteriores. Ahora nosotros necesitamos que mejoren, que entrenen más, que desarrollen buenos jugadores y mejores personas... así el rugby boliviano sigue creciendo.
Felicidades por esta victoria a los 33 jugadores Menores de 17 años de Jenecherú Rugby Club, que van a todos los entrenamientos, callados, respetuosos, con hambre de aprender cada día más, de hacer amigos y de entrenar fuerte, con ganas, con humildad, con los dientes apretados... Pero sepan que no jugaron con SCRC... o por lo menos, con el SCRC que yo conocí y respeté.