
Hace un par de domingos atrás, Cae, el nuevo Couch General del rugby infantil de Jenecherú, organizó un partido sin precedentes: los chicos de las divisiones menores del Club se enfrentarían a los rugbiers de la Primera División. Un choque durísimo y muy esperado por grandes y por chicos. Nuestros pibes estaban muy concentrados y metidos en el desafío que tenían.

Con orgullo siguieron a sus referentes de Primera en la entrada en calor y el estiramiento... ¨Vamos a hacer lo que hacen los grandes, para algún día jugar como ellos¨.

A algunos les costó más que a otros: Pajarito y Jaime sufrían en el estiramiento, pero se la bancaron como héroes.

Al principio fue parejo y los grandes respetaban el juego de los chicos, que entraron como para jugar una final.

El primer tiempo fue todo para los infantiles, haciendo gala de todo lo aprendido en estos 4 años. Eran imparables y desparramaban gente mientras avanzaban. Juego en equipo, lealtad, compañerismo y mucha garra... Pequeños fuegos que se iban abriendo paso.

Pumi estaba inspirado, cambios de paso, handoffs, corridas, pases precisos... Ni Carlos Uequín podía tacklearlo... Se contagiaron todos y fueron para adelante.

Otro futuro crac de Jenecherú fue Esteban, conocido por sus tackles contundentes, ahora yendo para adelante y llevando a su equipo hasta el ingoal rival. Acompañado siempre por Facundo, Lalo, Carlos Pablo, Filipito y los demás pequeños ídolos.

Los grandes comenzaron a preocuparse, y se pusieron las pilas. Mejoraron la marca y los tackles. Cambiaron la estrategia del rugby champán a un juego más cerrado, basados en rucks y mauls, aprovechando la diferencia física con el rival. Avanzaban a base de Pick and Go. Así emparejaron las cosas y obligaron a los pequeños rivales a intensificar la defensa corta, al lado de la formación. El video que sigue ilustra lo que les relato:

Al final, el partido terminó 9 a 8 a favor de la Primera División, que no quería derrumbar el excelente promedio de este año. Los infantes, consientes que se enfrentaban a jugadores de tanta experiencia, contaban con la posibilidad de la derrota, pero salieron de la cancha con la frente en alto, por el enorme esfuerzo y la gran defensa en equipo que realizaron, lo que evitó una diferencia mayor en el marcador.
Fuerza chicos, y a prepararse mejor para la próxima... el rugby da revancha. Por ahora sepan que hicieron un trabajo formidable y que tienen un gran futuro como los Hombres de Rugby. Este gran club apuesta a ustedes... y apuesta TODO, porque no tenemos miedo de perder.
¡¡¡Nunca se apaguen, mis muchachos, nunca se apaguen!!!