
Amigos de
Jenecherú, hoy quiero contarles la alegría que siento: El
Tucumán Lawn Tennis Club, la institución que me formó en el
rugby y de la que aprendí todo lo que les pude enseñar a ustedes, ayer se coronó Campeón del Torneo Regional del Noroeste Argentino "
Héctor Cabrera".
Después de 26 años, el club en donde me crié vuelve a ser campeón. Quería compartir la emoción que siento con ustedes, sobre todo con los que viajaron hace un par de años y fueron recibidos aquí, en donde hicieron buenos amigos y aprendieron tanto.

Este es el plantel completo de Primera División. Algunos de estos chicos fueron entrenados por mi en Infantiles 20 años atrás. De fondo, la tribuna era una fiesta apoyándolos. El rival fue Universitario de
Tucumán, a quienes ustedes conocen también porque varios de los jugadores
visitaron Santa Cruz para los Torneos
Cross Border de años
anteriores.
Uni llegaba por 5
ta. vez a una final en los
últimos 7 años, y ya ha cosechado 20 títulos en toda su historia, mientras que el
Lawn Tennis conquistó ayer su 7
ma. corona recién. Los
pibes de mi club tenían el hambre de gloria para vencer la experiencia del rival, y el incentivo de que el Torneo llevaba en nombre de una de sus más grandes figuras históricas que se nos fue este año, el Gallo Cabrera. Fue una final intensa, llena de emociones y nerviosismo.

Aquí un ejemplo de lo que era la fiesta en la tribuna, llena de colores,
vengalas, fuegos artificiales, música,
papelitos y canciones de aliento. la gente bailaba, cantaba, saltaba y sufría, mientras iban pasando los minutos.
Uni aprovechó
mejor su experiencia y los errores nuestros, y se distanció en el marcador por más de un
try convertido, faltando 10 minutos para el final: 17 a 9.
Durísimo de dar vuelta.

Pero apareció este pendejo, Nicolás
Sánchez, que jugaba de centro y pasó a cubrir el puesto de nuestro apertura, que se había lesionado
empezando el segundo tiempo. Agarró una pelota en mitad de cancha y pateó un
drop gigante... las cosas se ponían 17 a 12. Faltando 3 minutos para el
titazo final,
después de que se la abrieron desde un
ruck a 10 yardas del
ingoal de
Uni, se la jugó con un
sombrerito y pudo llegar y
volarse sobre la pelota antes que dos rivales. Empate a 17 y locura total en el estadio. Le tocó patear a él la conversión y no erró. En 6 minutos
Nico anotó 10 puntos y cambió la historia: ganamos 19 a 17. Inundamos la cancha y lloramos dando la vuelta olímpica, mientras aplaudíamos al digno rival y eramos correspondidos por
Uni de igual forma.
después siguió la fiesta en la sede del Club, que duró hasta el amanecer de hoy. Filmé algo de la fiesta con el celular, no se ve mucho, pero si podrán escuchar a todo el
Lawn Tennis cantando (grandes, chicos, chicas, dirigentes, familiares... hermoso). Se los muestro:
Por mi parte, tengo una doble alegría: mis dos clubes salieron campeones en 2008: Al principio del año fue Jenecherú, el club que fundé y armamos con mucho cariño hace 4 años; y al final, el Lawn Tennis, el de la camiseta que defendí desde chico y del que aprendí esta forma de vida que me hizo ser lo que soy hoy.
Los quiero mucho. Nunca se apaguen...
Guigo