El Ave Fenix


Tal y como reza la leyenda del Ave Fénix, el pájaro de fuego que renace de las cenizas, somos concientes del resurgimiento de este grupo de hombres que supo hacerle frente a los golpes durante 3 años y, cuando estaba a punto de extinguirse, se avivó nuevamente la llama y hoy, mirando sobre el hombro para atrás, los que nunca dudamos podemos afirmar que ¡El Fuego Nunca se Apaga!
El primer equipo de rugby de Jenecherú siempre tuvo problemas, desde el primer partido con el Zenta y aquel 75 a 7 en contra, pasando por todos los clásicos perdidos (sólo le pudimos ganar a SCRC dos partidos en 3 años). La ausencia de los destacados, la renuncia de los no creyentes, el abandono de los exitistas, el exilio de los fundadores, el olvido de viejos guías... iban dándole golpes bajos a nuestro espíritu de guerreros.
Pero un pequeño grupo de personas iba haciendo algo en este club de forma paralela y con la mirada puesta más allá del a veces triste presente de la Primera División. Iban apostando al futuro, callados, firmes en cada entrenamiento, formando Hombres de Rugby en divisiones inferiores (M-23, M-17, Infantiles). Esos pibes que entrenábamos hoy llegaron a Primera y son mayoría. Han aprendido disciplina, orden, autocontrol, destrezas individuales y de equipo. Se han hecho valientes, corajudos, orgullosos, humildes, serviciales, leales... Llevan los colores de este club por encima y por debajo de su piel... y la sangre de sus venas se les fue cambiando de a poco por un fuego que no se apaga, en una transfusión de años.
Y este año, "EL AÑO DEL FUEGO", se ven los frutos de tres años de aprendizaje dentro y fuera de una cancha, hoy bajo las órdenes del mejor capitán y estratega que tiene este club.
Ya era tiempo de levantarse... Cuando el año pasado la derrota se expandía ya fuera de las canchas, cuando tiraban la toalla y renunciaban algunas cabezas de este club, sin ninguna gira o viaje organizados (como en años anteriores); con la mitad de la gente, con dudas de jugar el Torneo Internacional por miedo al papelón, cuando nos hundíamos, cuando estábamos a punto de apagarnos... EL AVE FENIX RENACE DE LAS CENIZAS para despertarnos de un cachetazo y gritarnos en la cara: ¡FAMILIA: EL FUEGO NUNCA SE APAGA!... Ese pájaro es el corazón de los que nunca nos rendimos, de los que no renunciamos, de los que aprendemos de las derrotas, de los que volvemos a levantarnos si nos caemos, de los que miramos al frente, de los que entendemos que "LO QUE NO ME MATA, ME FORTALECE"...
Primera División de Jenecherú, a Julio de 2008:
7 partidos jugados, 7 partidos ganados
(y salimos de la cancha con la misma humildad del primer día)